martes, 22 de abril de 2008

LÓBREGOS SUEÑOS

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---( A la memoria de mis amigos Fidel y Francisco)
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----La naciente Luna, lanza sus perlados haces de luz sobre las ennegrecidas y cenicientas lápidas que salpican, con opalescentes sombras, el tapiado camposanto tranquilo y sereno, en el que reposan en profundo silencio los restos del rebaño del Señor. Entre los sagrados muros, esperan confiados por el maravilloso día en que la victoria del Bien sobre el Mal, otorgue la libertad a los seres queridos que, en éste mundo de dolor y muerte, han legado su vida a la tierra como un presente que ésta aceptó, como si proveniente de una deuda se tratara.

----Qué hermosa se encuentra la necrópolis en el equinoccio vernal, cuando las flores de tonos multicolores salpican las tumbas por doquier, y la hierba eléctricoverdosa, rociada de primorosas margaritas, se ciñen al terreno cual laureles que engalanan las virtudes de aquellas almas puras que, con celeste mensaje, pulsan un decreto de amor.

----En ésta hondonada de elevados muros, donde sientan sus reales los fenecidos, no existen ocultos juicios, envidias a los que sobreviven, ni sentimientos bajos que en sus cuerpos aniden. El rencor da paso, en la aceptación de la primacía, a la insigne mano del Todopoderoso que descendiendo de su solio honra a todos por igual.

----Tal vez, la vida de ultratumba, compense el menosprecio por los bienes terrenales y de las amarguras de la vida ofreciendo, en cambio, una ilusión construida sobre un estado de firmeza espiritual pero absolutamente extemporáneo. Por tanto, al intentar comprender ésta vasta diversidad, es posible que nos produzca un sentimiento de inquietud y, quizás, núcleos de resistencia en la mente.

----Siendo esto así, elevemos nuestra mirada a los cielos y observemos las vaporosas estrellas y cuando encontremos nuestra estrella de amor, ella nos conducirá a dónde los cuerpos yacentes de nuestros seres queridos, humildemente imploran perdón. (AMEN).
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